La custodia compartida ha ganado popularidad en los últimos años en España como un modelo de crianza que promueve la participación equitativa de ambos progenitores en la vida de sus hijos después del divorcio o la separación. Este enfoque se basa en el principio de que es beneficioso para los hijos mantener una relación cercana y continua con ambos padres, siempre que sea en su interés superior.

CUSTODIA COMPARTIDA: ¿QUÉ ES?

Es un régimen de crianza, de guardia y custodia de los menores, en el que ambos padres comparten la responsabilidad y el tiempo de crianza de sus hijos después de la separación o el divorcio. En este arreglo, los hijos pasan tiempo significativo con ambos progenitores, lo que les permite mantener una relación sólida y una participación equilibrada en su desarrollo y bienestar.

CUSTODIA COMPARTIDA: REQUISITOS

La obtención de la custodia compartida está sujeta a diferentes requisitos y consideraciones legales. Aunque los requisitos pueden variar ligeramente según la legislación autonómica, existen algunos elementos comunes que se deben tener en cuenta al solicitar la custodia compartida

• Interés superior del menor: El factor principal que los tribunales consideran al otorgar la custodia compartida es el interés superior del menor. Se evaluará si la custodia compartida es beneficiosa para el bienestar y desarrollo del hijo o hijos involucrados.
• Capacidad de cooperación: Los padres deben demostrar una capacidad de cooperación y comunicación efectiva para tomar decisiones conjuntas en beneficio de los hijos. La disposición de ambos padres para colaborar y mantener una relación de respeto mutuo es fundamental.
• Estabilidad y rutina: Los tribunales también evaluarán la capacidad de los padres para proporcionar una rutina estable y un ambiente adecuado para el desarrollo de los hijos. Se considerará la disponibilidad de tiempo y recursos de cada progenitor para satisfacer las necesidades básicas y emocionales de los hijos.
• Capacidad de cuidado: Se evaluará la capacidad de cada progenitor para cuidar y atender las necesidades físicas, emocionales y educativas de los hijos. Esto incluye factores como disponibilidad de tiempo, habilidades parentales, apoyo familiar y entorno de vida adecuado.
• Proximidad geográfica: La proximidad geográfica entre los domicilios de los padres puede ser un factor a considerar para facilitar la logística de la custodia compartida y minimizar las dificultades en la vida cotidiana de los hijos.

CUSTODIA COMPARTIDA: TIPOS

En España, existen diferentes tipos de custodia compartida que pueden ser establecidos por los tribunales o acordados por los padres. A continuación, se presentan algunos de los tipos de custodia compartida más comunes:

1. 1. Custodia compartida equilibrada: En este tipo de custodia compartida, los hijos pasan aproximadamente la mitad del tiempo con cada uno de los progenitores. Por ejemplo, pueden alternar semanas o períodos de tiempo específicos con cada padre.

   2. Custodia compartida con residencia habitual: En este tipo de custodia compartida, los hijos tienen una residencia principal en el domicilio de uno de los progenitores, pero pasan un tiempo significativo y regular con el otro progenitor. Por ejemplo, pueden pasar los fines de semana, vacaciones escolares o días específicos con el progenitor no residente.

   3. Custodia compartida escalonada: Este tipo de custodia compartida implica una transición gradual de la custodia a medida que los hijos crecen. En los primeros años, pueden pasar más tiempo con uno de los progenitores y, a medida que crecen, se incrementa el tiempo con el otro progenitor.

   4. Custodia compartida alternada: En este tipo de custodia compartida, los hijos pasan períodos más largos con cada progenitor. Por ejemplo, pueden vivir con un progenitor durante algunos meses y luego mudarse a vivir con el otro progenitor durante otros meses.

¿EN QUÉ CASOS SE DENIEGA LA CUSTODIA COMPARTIDA?

La custodia compartida puede ser denegada en ciertos casos, principalmente cuando se considera que no es lo más beneficioso para el interés superior del menor. Aunque cada caso es único y se evalúa individualmente, existen algunas circunstancias comunes en las que se puede denegar la custodia compartida.

• Falta de acuerdo o conflicto entre los progenitores: Si los padres no pueden demostrar una capacidad de cooperación y comunicación efectiva para tomar decisiones conjuntas en beneficio de los hijos, y hay un historial de conflicto y confrontación continua, los tribunales pueden denegar la custodia compartida.
• Situaciones de violencia doméstica o abuso, drogas, tabaquismos, alcoholismo: Si hay pruebas o denuncias de violencia doméstica, abuso físico, emocional o sexual; así como consumo de tóxicos o hábitos de vida poco saludables, los tribunales pueden considerar que la custodia compartida no es segura ni adecuada para el bienestar de los hijos y, por lo tanto, denegarla.
• Incapacidad o falta de recursos para cuidar adecuadamente a los hijos: Si uno de los progenitores no puede demostrar la capacidad o los recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas y emocionales de los hijos de manera adecuada, los tribunales pueden optar por denegar la custodia compartida.
• Deseo expreso del hijo mayor de edad: Si un hijo mayor de edad expresa de manera clara y convincente su deseo de vivir principalmente con uno de los progenitores, los tribunales pueden considerar sus preferencias, siempre y cuando se considere que es lo más beneficioso para su bienestar.
• Otros factores relevantes: Los tribunales también pueden tener en cuenta otros factores, como la disponibilidad de tiempo de los padres debido a sus ocupaciones laborales, la estabilidad y el ambiente ofrecido por cada progenitor, así como cualquier otro elemento relevante para el bienestar de los hijos.

¿QUÉ PASA SI LA MADRE NO QUIERE CUSTODIA COMPARTIDA?

Cuando uno de los progenitores no desea la custodia compartida, los tribunales evaluarán las circunstancias y considerarán el interés superior del menor antes de tomar una decisión sobre la custodia, pero el hecho que uno de los progenitores no desee ese formato, salvo se acredite que es perjudicial para los menores, se acordará la custodia compartida.

En cualquier caso se valorará debidamente si la madre no desea la custodia compartida, los tribunales pueden tomar diferentes acciones dependiendo de las circunstancias específicas del caso. Algunos posibles escenarios son:

• Otorgamiento de la custodia exclusiva al padre: Si los tribunales consideran que la custodia compartida no es adecuada o no está en el interés superior del menor, pueden otorgar la custodia exclusiva al padre. En este caso, la madre tendría un régimen ordinario de visitas y un tiempo asignado para pasar con los hijos.
• Mediación y negociación: Los tribunales pueden sugerir o requerir que los padres intenten la mediación para llegar a un acuerdo sobre la custodia compartida u otras opciones de crianza. La mediación puede ser una forma efectiva de facilitar la comunicación y encontrar soluciones mutuamente satisfactorias.
• Evaluación psicosocial: En casos más complejos o disputados, los tribunales pueden ordenar una evaluación psicosocial de la familia. Un profesional evaluará la dinámica familiar, las capacidades parentales y el bienestar de los hijos para proporcionar información adicional que ayude a tomar una decisión.

La custodia compartida en España se ha convertido en una opción popular en los casos de separación o divorcio, reconociendo la importancia de mantener relaciones estrechas y equitativas con ambos padres para el bienestar de los hijos. Este enfoque fomenta la participación activa de ambos progenitores en la crianza de sus hijos y promueve la estabilidad emocional, el desarrollo saludable y la felicidad de los niños. Al considerar la custodia compartida, es esencial buscar asesoramiento legal y considerar las necesidades individuales de la familia para garantizar la mejor solución para todos los involucrados